jueves, 27 de octubre de 2011

LA LOCURA Y EL TALENTO

Enten Eller, que quiere decir “O lo que uno o lo que otro”, ésta obra apareció en Copenhague en febrero de 1843, su autor Ema Soren Kierkegaard, quien era conocido por los habituales de esta ciudad, joven frívolo, quien había tenido un escándalo con la hija de un funcionario maniático, como que utilizaba un paraguas para protegerse del sol.

Soren era considerado un Dandy, un gran vividor que solo sabia malgastar la fortuna que había heredado de su padre, u gran comerciante de esa popular ciudad. Además este personaje contaba con una fealdad, Soren era bajo, flaco, piernas esqueléticas y desiguales, joroba en la espalda y una gran melena oscura; aunque lo que más se destacaba era su mente rápida, facilidad de palabras.

Este hombre fue quien se atrevió a escribir sobre la estética y la ética, sobre lo uno o lo otro. Y esto causo estupor y discusión entre los habitantes; pero tuvo un freno con el diario el corsa que llevo a cabo una campaña en contra de él y burlándose de sus defectos y todo lo que lleva a una gran depresión y a vivir en sí mismo, analizando su vida y los acontecimientos de la misma, las muertes que rodearon a sus familia, y porqué de tantas desgracias y hasta llego a creer que él era en enviado de Cristo, con un enigma; el sufrimiento que debía padecer como enviado y llegar a una muerte digna.

Posteriormente a su muerte Soren fue considerado un gran escritor y sus obras fueron ejemplo para muchos autores que lo siguieron Kafka, Unamuno, y tantos otros que lo consideraban un filósofo intelectual, solo un demente a quien nunca se lo pudo entender que quiso hacer de su vida, porque había fracasado en el amor, habiendo tenido como amada una de las más bellas mujeres de Copenhague.

Pero podríamos decir que Soren se atrevió a perpetuar en letras la hipocresía de quienes se creyeron o creen moralistas o de quienes piensan que ser estéticos y vividores es lo mejor. El interrogante está planteado para que cada uno saque sus propias conclusiones.

En mi parecer la locura y el talento muchas veces van de la mano, solo hay que saber diferenciarlos o no…

miércoles, 19 de octubre de 2011

Antígona, otra historia de ideales


Hoy me toca comparar la historia de Antígona, protagonista de la tragedia griega escrita por Sófocles, con un hecho de la actualidad, sea reciente o de hace unos años atrás, pero cercano en vivencia, en siglo…
La historia de Antígona se desarrolla a partir de su sentimiento de justicia y amor, luego de que uno de sus hermanos tras morir en pelea con su par en la disputa por el trono de Tebas, es cruelmente obligado al destierro, a la privación del honor de ser sepultado y enviado al cuidado de los dioses. Frente a esto, Antígona decide desobedecer el decreto del rey (su tío) y luchar aunque le costase la vida, todo por darle a su hermano el respeto y honor que tan justamente se merecía; por ser hombre, por ser guerrero, por ser su hermano…
Este hecho lo relaciono con la guerra del Malvinas, más específicamente con los soldados que lucharon en ella, tantos los caído como así también con los sobrevivientes, ya que ambos partieron del país cómo próximos héroes, inflados por la gente y el gobierno en el rótulo de “Los Valientes”, pero tras la derrota en la isla y su retorno al país fueron cruelmente olvidados y silenciados por las autoridades. Los sobrevivientes fueron obligados a firmar clausulas donde les impedían contar públicamente lo que vivieron en Malvinas, las torturas, la hambruna, la pésima condición en que se encontraban; los “Héroes” de la Argentina fueron desamparados por los gobernantes, al volver a suelo argentino se olvidaron quienes fueron esos hombres, lo que dieron por nosotros y los dejaron sin nada: sin trabajo, sin subsidio, sin homenaje, sin HONOR.
Lamentablemente, no muy distinta fue la situación de los pobres chicos que cayeron en suelo antártico, que fueron olvidados en la isla por años, y privados a sus familiares del derecho a poder despedirse y lograr darle la sepultura, la ceremonia que cada uno desearía y merecía.
Así lo comparo yo; para mí en esta historia los gobernantes son el Rey, aquel que priva a un muerto de su único derecho; los soldados, claro está son la imagen de Polinices; y Antígona ilustra a todas las familias de los caídos en guerra y a los propios soldados que tras 30 años del suceso siguen peleando por sus derechos, por su honor; por un justo reconocimiento por lo que en verdad fueron, son y serán… HÉROES.

Rodolfo Walsh

Luego de leer los libros "Operación Masacre" y "¿Quien mató a Rosendo?" de Rodolfo Walsh, lo único que puedo apreciar u opinar es respecto al abuso de poder y porque no... de abaricia; en este segundo concepto hago referencia al testo "¿Quien mató a Rosendo?"  donde a raíz de un enfrentamiento entre grupos peronistas opositores que luchaban por el liderazgo y manejo de las cuestiones sociales del pais "decidieron" atacarse de improvisto en un bar.
Por otro lado, nombre... "abuso de poder" que lo veo en ambos textos, ya que en uno, la fuerza militar se cree con el derecho de actuar cómo y dónde se le ocurre sin respetar los derechos humanos, por ejemplo: irrumpiendo en una propiedad privada sin orden judicial ni motivo; y en un segundo caso, porque el ansia de poder es tan fuerte que llevó a un grupo de peronistas a aliarse a los empresarios dándole, así, la espalda a los trabajadores.

Abuso de poder: concepto miu visto en el mundo y demaciado en el país; gobiernos militares, goviernos democráticos, patrones, familia...todos en algún momento hemos pasado por una situación de estas. 
Lamentablemente el PODER es una droga muy poderosa que NADIE sabe usar...

jueves, 6 de octubre de 2011

¿Quién Mató a Rosendo?

¿Quién mato a Rosendo? es una historia que narra la situación en la que se llevaban a cabo diferentes huelgas ya que los trabajadores no recibían sus salarios. Principalmente en el rubro textil y metalúrgico. Durante esta situación se ve claramente  como es afectada la situación política económica y social de ese entonces.
La presencia de los siguientes personajes es lo que le da vida a esta historia:
Raimundo Villaflor: dirigente gremial. Casado y una hija. Trabajaba en la fabrica Conen, la cual producía velas. Siguió en la militancia política peronista.
Rolando Villaflor: Mano derecha de Raimundo. Estuvo preso por la policía en el 62. Comenzó siendo simpatizante peronista  y finalmente se hizo militante revolucionario.
Juan Zalazar: Seguidor de Perón. Fue Boxeador de joven. También fue guardaespaldas. Trabajaba en la Shell.
Rosendo García: encargado de Armar sindicatos. Fue radical. Casado con Teresa Mossia con la que tuvo un solo hijo. Su nombre figuraba como candidato a gobernador de la provincia
Domingo Blajaquis “El mingo”,”el viejo” o “el griego”: Estuvo en la resistencia y había sido un líder formador para todos. Luchaba por los humildes.
El contexto de acuerdo a la época se da entre el gobierno, el partido peronista, la dictadura militar, mostrando hechos concretos de gran relevancia y en los que estuvieron implicados distintos sectores sociales luchando por la defensa de sus intereses y en contra de la tiranía de los gobernantes.
Gracias a la obra de Walsh pudimos aprender de una forma narrativa  lo que fue un momento histórico de la Argentina.
Rodolfo Walsh puede ser recordado por su forma de escribir ya que lo hace sin límites y con una verdad y franqueza absoluta y a través de una fusión entre lo narrativo y lo periodístico logra que sus obras sean tan características e importantes que hoy en día son tomadas tanto en colegios como en universidades como una interesante fuente educativa.

OPERACIÓN MASACRE I

Descendiente de irlandeses, nació el 9 de enero de 1927 en la localidad de Choele-Choel, provincia de Río Negro. Fue escritor, periodista, traductor y asesor de colecciones. Su obra recorre especialmente el género policial, periodístico y testimonial.
A los 17 años comenzó a trabajar en la editorial Hachette como traductor de cuentos policiales y como corrector de pruebas. Allí comienza su fascinación por el género y a los 20 comenzó a publicar sus primeros textos periodísticos.
Cuando se produjeron los fusilamientos de José León Suárez, Walsh estaba trabajando en la compilación de cuentos de la editorial Hachette. Una tarde de 1956, jugando al ajedrez en un bar de La Plata escuchó la frase "Hay un fusilado que vive". Nunca se le fue de la mente. A fines de ese año, comenzó a investigar el caso con la ayuda de la periodista Enriqueta Muñiz, y se encontró con un gigantesco crimen organizado y ocultado por el estado. Walsh decidió recluirse en una alejada isla del Tigre con el seudónimo de Francisco Freyre y con la única compañía de un revólver. El 23 de diciembre Leonidas Barletta, director de propósitos, denunció, a pedido de Walsh, la masacre de José León Suárez y la existencia de un sobreviviente, Juan Carlos Livraga.

A partir de esa frase escuchada, el periodista que dominado por su necesidad de saber la verdad y a medida que tira de la punta para ir desovillando el misterio se va transformando en investigador y escritor "...Ahora, durante casi un año no pensaré en otra cosa, abandonaré mi casa y mi trabajo, me llamaré Francisco Freyre, tendré una cédula falsa con ese nombre, un amigo me prestará una casa en el Tigre, durante 2 meses viviré en un helado rancho de Merlo, llevaré conmigo un revólver y a cada momento las figuras del drama volverán obsesivamente..."

Más allá de la historia y los crímenes que hay detrás de la novela "Operación Masacre" llama mucho la atención cómo un hombre como Rodolfo Walsh, escritor y periodista de alma, guiado por su don como profesional, llega hasta el fondo de los hechos sin importar las consecuencias, sin importarle siquiera su propia vida que es puesta en juego al ponerse a investiga sobre un tema en el cual se hace presente el PODER que quiere ocultar la VERDAD. ¿Cuál era la meta de este escritor? ¿Hacerse famoso o ganar plata con su investigación? Luchaba por la justicia misma, por la libertad de expresión, de profesión, de pensamiento. Se involucró en casos haciéndolos propios y tomando el dolor de otros como su propio dolor. Esto es realmente maravilloso, este periodismo no se puede apreciar hoy en día, ya que cada uno mira para su propio lado y buscando sus intereses particulares. La verdad es que cualquiera podría pensar que hay que tener ganas de cambiarse el nombre, la vida, dejar su trabajo y su casa por ir trás las huellas de un caso que nada cambia en su vida pero que en realidad esconde la verdadera escencia y pureza de Rodolfo Walsh, un verdadero hombre con ideales.

OPERACIÓN MASACRE II

Escribir o hablar de “Operación Masacre”, es hablar de Rodolfo Walsh, su autor, quien forma parte de la larga lista de desaparecidos durante la última dictadura militar comentada en 1976.
Sus últimas palabras quedaron reflejadas un día antes de su desaparición en la carta abierta de un escritor a la junta militar. Si los militares quisieron con su secuestro, con su desaparición y posible muerte, acallar y silenciar su palabra, no pudieron, porque sus libros y su carta dejaron muestra de las atrocidades que se vivía en esos años de Dictadura, donde culpables o inocentes no gozaban del privilegio que establece nuestra constitución: “Un juicio previo” a tal condena o tal pena de muerte como la junta militar había puesto a todos aquellos que no tenían sus mismas ideas.
“Operación Masacre” fue una investigación que llevó a cabo su autor y la cual le valió su posterior desaparición. Es increíble pensar que Argentina tuvo épocas o personajes que no dejaban expresar ideas en forma libre, en forma democrática. Personajes que matando a compatriotas por diferentes ideas, creyeron amar más a su país, sin ver que sólo regaban al mismo con sangre de ciudadanos como ellos.
Las generaciones futuras no deben olvidar apellidos como Videla, Massera y tantos otros que dejaron una huella imborrable en la historia Argentina. Por esta razón “Operación Masacre” nos deja el conocimiento que esos hechos “nunca más” debemos dejar pasar en nuestro país y permitir a escritores como lo era Walsh reflejen sus ideas en páginas con toda la libertad que un pueblo democrático acepta. Y que todo ciudadano tenga la libertad no sólo de escribir, expresar sus ideas, sino también de transitar, de vivir, sin temor.
Realmente es una pena que sea una novela, una novela de no ficción.