Próceres, héroes, personas cuyos nombres hemos escuchado desde jardín de infantes hasta la graduación en la secundaria, nombres que aparecen todos los 25 de mayo, los 17 de Agosto.
Maravillosos, seres realmente maravillosos y los aplaudo.
Pero...¿cuántos hombres y mujeres más habrá en todo el mundo que han muerto por sus ideales? ¿Cuántos más que no son recordados, ni conocidos siquiera? me pongo a pensar en que no hace falta haber muerto por haber salvado al mundo y que al día siguiente el acontecimiento se haga noticia... hay quienes simplemente murieron por un boto estudiantil, en silencio, sin que nadie sepa cómo, ni cuándo.
Les dicen desaparecidos, porque ni sus nombres los caracterizan, ni por sus nombres son reconocidos.
Hoy, María Claudia Falcone, me acuerdo de vos.
María Claudia Falcone
Nació el 16 de agosto de 1960 en la ciudad de La Plata. Militaba en la Unión de Estudiantes Secundarios (UES) y colaboraba en tareas de educación y sanidad en las villas miserias. Estudiaba en el Bachillerato de Bellas Artes en su ciudad natal
Joven peronista convencida, hacía asistencia social en villas y barrios carenciados.
En 1975 luchó por la obtención del Boleto Estudiantil Secundario. Lo hacía en solidaridad hacia los chicos de escasos recursos económicos que vivían lejos y que necesitaban ayuda. También para que el boleto quedara para futuras generaciones, ya que Claudia decía que: "aunque el boleto no lo consigamos para nosotros quedará para futuros estudiantes".
Así, luego de asambleas, de repartir volantes, de petitorios e incluso una manifestación frente al Ministerio de Obras Públicas donde se congregaron estudiantes de casi todos los colegios secundarios de La Plata, y donde fueron reprimidos por fuerzas de seguridad y de infantería, finalmente se logró la obtención del Boleto Estudiantil.
En la madrugada del 16 de septiembre Claudia es secuestrada junto a su amiga María Clara Ciocchini (18 años). Hacía sólo un mes que había cumplido 16 años.
Esa misma noche también secuestraron a otros jóvenes que habían participado en la manifestación por obtener el Boleto Estudiantil, entre los que se encontraban Horacio Úngaro, Daniel Racero, Francisco López Muntaner y Claudio De Acha, todos ellos de entre 16 y 18 años y amigos de Claudia. Este episodio es recordado como “La Noche de los Lápices”
Luego, Claudia es trasladada a un centro clandestino de detención llamado Pozo de Arana ubicado en calle 137 Esq. 640, La Plata. Allí comienza a padecer violaciones y torturas.
Corredor del Pozo de Banfield |
El 23 de septiembre la trasladan a otro centro clandestino, el Pozo de Banfield, donde continúa padeciendo diversas atrocidades y tormentos.
María Claudia Falcone al igual que más de 200 adolescentes hoy continúa desaparecida. Fue vista por última vez por Pablo Díaz, el día 28 de diciembre del mismo año en Banfield. A partir de allí su destino es incierto.
¿Morir por un ideal o vivir por un ideal?
Uno vive por un ideal todo el tiempo, vive por alcanzar los objetivos que se propone, sus deseos más profundos.
La diferencia radica en que en esa lucha uno se puede encontrar con la muerte, sin pretenderlo o alcanzarla. Quienes deciden ir en busca de ella son personas con un alto grado de sensibilidad emocional por lo que no pueden enfrentar las circunstancias que le plantea la vida, en las cuales sus ideales son atormentados o destrozados.
De todos modos, hay un amor hacia el ideal, una certeza, una fe y cierto orgullo que sobrepasa todo e incluso la vida misma.
Florencia A. Mariño
Excelente acto de la memoria.
ResponderEliminarAbrazo.
Quien traiciona sus ideales comete un suicidio simbólico contra su identidad!
ResponderEliminarAbrazo!